Una pedanía singular, un pueblo pesquero de Felanitx o el enclave donde se sitúan las mejores calas de la isla. Son muchas las maneras de definir a Portocolom, un puerto natural visitado desde la época de los romanos. Está salpicado de calas con agua cristalina y coronado por el Riuetó, una pasarela flotante que refleja la historia de este lugar.
Se ubica en la costa este de Mallorca, y es un encantador pueblo pesquero que conserva su autenticidad y ofrece un ambiente tranquilo. Su pintoresco puerto natural, con tradicionales llaüts y casas de colores, invita a pasear y disfrutar de la gastronomía local en sus numerosos restaurantes. Entre sus playas destacan Cala Marçal, ideal para familias, y las calas escondidas como S'Algar y Cala Brafi, perfectas para quienes buscan tranquilidad. Recomendamos visitar el faro de Portocolom para disfrutar de vistas panorámicas, y explorar los yacimientos prehistóricos de Closos de Can Gaià. Además, es un punto de partida excelente para excursiones por la costa y actividades náuticas.
Durante los últimos años, se ha consolidado como un refugio entre los turistas que vienen buscando una experiencia más tranquila en Mallorca. Su conexión con el mar Mediterráneo fue admirada desde la antigüedad, y sigue siéndolo hoy en día gracias al regalo de la naturaleza que son sus calas de arena blanca.